miércoles, 10 de junio de 2015

POBRE HEREDERA





Hoy amanecí inspirada en una frase muy conocida. En verdad no sé quién fue el primero que la dijo, pero sí sé que la pronunció el "Filósofo" (Narcotraficante) colombiano Pablo Escobar. La frase cita así:


Piensa como POBRE y vivirás como POBRE. Piensa como rico y morirás rico. Esta es una buena frase de superación personal. El que quiere conseguir una buena posición en la vida, tiene que centrarse en el dinero y las posesiones que quiere conseguir para llegar a obtener lo que quiere.

Cuán diferente es esa filosofía a la vida que nos enseñó nuestro Señor Jesucristo. Él dice que los que tienen un Espíritu de Pobre heredarán la mayor riqueza que alguien podría tener: El Reino de los Cielos.

Antes de yo iniciar a escribir este post, me puse a comentar el tema con alguien muy allegado a mí y, esta persona, con un aire de dolor me dijo: "que me perdone nuestro Señor Jesucristo, pero en este siglo quien nada tiene, nada vale". La pregunta es ¿Para quién tú quieres valer? ¿En cuánto está tu valor? ¿Quién te da valor a ti? Yo considero que tú te das el valor que tú tienes, si piensas que por no tener nada, nada vales, pues así te presentarás ante todo el mundo, como alguien sin valor. Si tú reconoces que para alguien tú eres valioso, entonces comenzarás a ser valioso.

El rey más sabio y más rico que ha pasado por todos los tiempos: Salomón; nadie ha superado jamás su sabiduría y su riqueza; una vez, dándose valor por todo lo que tenía dijo: Muere el pobre igual que el rico... todo en este mundo es vanidad de vanidades. ¿Qué haces con ganar el mundo entero, con tener valor para el mundo si al final te pierdes a ti mismo? Sí, es cierto, Pablo escobar murió inmensamente rico, pero huyendo, vilmente asesinado y al final, con una conciencia tan negra, que ni siquiera le dio tiempo de pedir perdón. ¿Eso es lo que yo quiero valer? ¿Que al final de mis días el mundo sienta que está mejor sin mi, que puede respirar mejor sin mi aliento y luego hacer una película, serie o telenovela poniéndome como que fui la gran cosa? No creo. En ese caso, prefiero morir como POBRE.


En alguna ocasión se me ha tratado, alguna vez como una oportunista, porque no tengo posesiones, tal vez alguien considera que yo siendo pobre y queriendo obtener dinero puedo hacer cualquier cosa, pues no. Al que me conoce bien, al que cree conocerme, al que me mal conoce, a quien no me conoce les aviso y les recuerdo: NO... No quiero ser rica a costa del empleo de nadie; si alguien va a ser perjudicado por mis acciones para buscar mis posesiones materiales para no morir como pobre, prefiero morir pobre. Si tengo que hacer algo en contra de mis principios y mis buenas costumbres y mi fe, para obtener dinero, prefiero ser pobre. Si tengo que sacrificar mi dignidad o mi libertad de hacer lo que me gusta y disfrutarlo, porque a veces hay que sacrificarse para poder tener algo en la vida, digo que prefiero ser como las águilas que se levanta por encima de la tormenta con libertad. Prefiero ser pobre, sí, pobre y saber que al final de los días tendré recompensas, porque esta vida es muy corta para "vivir bien" y la que nos espera es eterna.


A veces, los que nos juzgan es porque saben cómo obtuvieron su dinero, a base de sacrificios y de romper brazos y de cortar cabezas y de serruchar el palo y de más sacrificios, por tanto considera que todo el mundo es así, porque ahora está más de moda la Superación Personal, la Prosperidad y el Cosumismo burdo que los valores de nuestros antepasados, pero todavía existimos personas que preferimos VIVIR BIEN aunque sea como pobre que "vivir bien" teniendo posesiones.



No quiero, y con esto concluyo que me malinterpreten. No estoy en contra de las riquezas, nuestro Señor Jesucristo tampoco lo estuvo. Es una falacia mediocre pensar así, es una fe ciega pensar que el Señor que no hace acepción de personas tenía favoritismo con los pobres tildándolo de clasista "Para los pobres, cielo. Para los ricos infierno" No. Ese no es su mensaje, tampoco el mío. Lo que sí quiero dejar en claro es que no me sacrificaré yo ni sacrificaré a otros, ni mis principios para morir rica. Dios da, quita, permite o deja de permitir la pobreza y la riqueza y de cada cosa nos enseña una lección. Mi sacrificio siempre será por disfrutar lo que hago, por hacer que otras personas disfruten su corta estadía aquí en la tierra sin importar su situación y al final, tenga tiempo o no de pedir perdón por mis errores, poder decir Henos aquí a mí y a los que me diste. Disfrutamos lo que nos permitiste, pero vinimos con la conciencia de saber que viviremos eternamente junto a ti...


                                                                        AMÉN

No hay comentarios:

Publicar un comentario